La ONG ha comunicado que no puede mover su embarcación del puerto de Lanzarote y que funcionarios de Fomento han notificado un expediente sancionador por sobrepasar la zona perimetrada por Respol y no atender a las indicaciones hechas por la Armada. Si el barco de Greenpeace quiere zarpar, deberá pagar una fianza de 50.000 euros, hasta entonces, no podrá ser movido.
El barco de Greenpeace, precintado en el puerto tras el enfrentamiento con la Armada