Bárcenas negó en su declaración que el Partido Popular recibiese donativos anónimos durante el tiempo en que él y Álvaro Lapuerta controlaron las finanzas del partido, y también que hubiera posibilidad de desvíos de ese dinero, que sumó unos 33 millones de euros entre 1999 y 2007.

Bárcenas compareció en la Audiencia Nacional el pasado 25 de febrero y, según un informe policial, negó que el origen de su fortuna personal fuera el desvío de fondos de donativos anónimos recibidos por el PP.

El extesorero del PP fue interrogado por el juez Ruz, entre otros asuntos, sobre su declaración ante notario producida meses antes y centrada en su labor de control de los donativos recibidos por el PP.

El juez le preguntó por esa declaración ante notario y Bárcenas respondió que la hizo porque "estaba ya un poco harto" de comentarios sobre el origen de su fortuna personal atribuyéndola "a los donativos del partido" y "quise dejar constancia de que el partido no tenía ninguna necesidad".

"Que no me digan que todos los ingresos del partido se reciben como honorarios, como anónimos, anónimos, estaban perfectamente controlados tanto por el señor Álvaro Lapuerta, que ha sido el tesorero", como por él mismo, declaró, antes de añadir que "no había ninguna necesidad de que nadie desviase nada de nada".