Continúa la tensión entre la administración madrileña y el Ministerio de Sanidad. Minutos antes de la reunión del Grupo Covid-19, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado con dureza la reticencia del Gobierno a poner fin al estado de alarma a pesar de haber conseguido rebajar la incidencia acumulada de la región tras un puente de confinamientos perimetrales en nueve municipios.

La incidencia acumulada de la Comunidad de Madrid es inferior a los 500 casos por 100.000 habitantes, el punto de inflexión marcado por el Gobierno; sin embargo, Illa se ha mostrado reticente a poner fin a las restricciones: "Me preocupan cosas de Madrid. Hay un retraso de notificación en Madrid, debido al volumen de los casos. No es negligencia, ni mucho menos. Hay un retraso de hasta 8 días y hay que valorar los datos con prudencia y eso lo sabemos todos. Me preocupa el descenso de las PCR", ha reconocido.

A juicio de la presidenta, las medidas sanitarias han conseguido reducir las cifras de hospitalizaciones y contagios en la región, "como reconoce la OMS": "Pensamos que la decisión atropellada es la peor decisión que puede tomar el Gobierno en relación con la salud de los madrileños y del motor económico de España, que es Madrid".

Anteriormente, Illa había recordado que la medida "se adoptó por un periodo de 14 días" y ha insistido en que "las reglas siempre han sido las mismas". "El estado de alarma pretende dar cobertura jurídica a medidas que ya se venían aplicando. Hay que dar tiempo para que las medidas tengan efecto. Todo el mundo sabe, está en el plan de respuesta temprana, que hay que ir a incidencias mucho más bajas. A partir de 50 casos por 100.000 habitantes hay que actuar", ha señalado el ministro.

Unas restricciones que la presidenta califica de "arbitrarias": "Dinamitar el estado de derecho con la excusa del bien común es el camino recto hacia la anarquía y la vuelta a regímenes totalitarios. Desafortunadamente, la manera de actuar del Gobierno de España con el aval de sus socios contra Madrid es una sucesión de ataques contra los derechos y libertades individuales y contra las instituciones de nuestra democracia liberal", ha afirmado Ayuso, que ha asegurado que "así lo han entendido también los tribunales".

Ayuso ha atacado con dureza la medida impuesta por el Gobierno en la región, y ha afirmado que la Comunidad de Madrid no ha recibido "ayuda, ni una sola medida, ni en Barajas, ni en las estaciones de AVE": "No se hizo nada".

Críticas a la utilidad del Grupo Covid-19

El Grupo Covid-19 ha iniciado una nueva reunión esta misma tarde que ha dado comienzo a las 19:00 horas para coordinar respuestas frente a la pandemia. A propósito, minutos antes la presidenta de la Comunidad de Madrid ha dudado de la utilidad de las reuniones entre su administración y el Ministerio de Sanidad para analizar la evolución de la pandemia.

"Esperamos que no sea un señuelo para tenernos entretenidos mientras el Gobierno vuelve a imponer de manera arbitraria los estados de alarma como hizo, sobre todo, el último mes de la peor época de la pandemia", ha espetado.

Ayuso ha recordado que el Grupo Covid-19 se puso en marcha tras la reunión que mantuvo con Pedro Sánchez el pasado 21 de septiembre con el objetivo por parte de las dos administraciones de ser más eficaces en la respuesta a la pandemia, pero ha lamentado que la "ayuda" del Gobierno central "nunca llegó" a la Comunidad de Madrid, porque el pasado viernes 9 de octubre se decretó el estado de alarma.

Por eso, ha dicho, desea que el Grupo Covid-19 sirva para algo y "no para generar caos y para estar buscando divisiones políticas, que, por ahora, es lo único que está consiguiendo". De hecho, Ayuso ha señalado que nada le gustaría más que en la reunión del Grupo Covid-19 de esta tarde el Gobierno de España reconociera que "la Comunidad de Madrid ha hecho las cosas bien y que sus medidas han funcionado y están dando resultados".

Sin embargo, ha afirmado que el ministro de Sanidad "ya ha avisado de manera desleal esta mañana sin esperar a la reunión" que no se dan las condiciones para ello.

El Grupo Covid-19 se creó para "trabajar juntos", pero "nunca para imponer de esta manera", ha sostenido la presidenta, quien ha incitado a devolverle su "sentido original" en vez de "generar una especie de caos entre administraciones".

"Tanto caos normativo no es bueno para nadie. Ojalá que impere el diálogo y la sensatez y volvamos a aplicar, esta vez sí con la ayuda del Gobierno de España, las medidas de la Comunidad de Madrid porque están funcionando. A las pruebas nos remitimos", ha resaltado.