La defensa del expresident de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana ha solicitado a la Audiencia Provincial de Valencia que los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal que ya le hicieron un examen el pasado 31 de mayo sean llamados a declarar tras un nuevo examen médico.

Así lo han planteado los abogados del expresident en la vista de la apelación celebrada en la Audiencia, tras el recurso presentado contra la cuarta negativa de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia a la excarcelación de Zaplana por "riesgo vital", según un comunicado remitido por la defensa.

Desde su arresto en mayo, la defensa de Zaplana ha presentado un total de cuatro recursos para pedir su puesta en libertad o el arresto domiciliario alegando un "deterioro acusado" del estado de salud del exministro, que padece una leucemia desde 2015, año en que se sometió a un trasplante de médula.

En la vista de este martes, los abogados han aportado no el informe del doctor Guillermo García-Manero, que desde Houston hace un seguimiento de la analítica y evolución del paciente, sino también a los informes forenses y en concreto el último informe médico, el remitido por el médico que lo trata en La Fe.

Los abogados han argumentado que su petición obedece no sólo a razones humanitarias sino también legales, citando el artículo 508 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, "que no recoge exclusivamente supuestos de riesgo vital, sino también de empeoramiento grave de la salud por razón de la prisión, supuestos en los que la ley acuerda la procedencia del arresto domiciliario".

Las mismas fuentes han asegurado que el abogado de Eduardo Zaplana había acudido a la Audiencia solicitando amparo tras las cuatro negativas del Juzgado de Instrucción, y atendiendo al grave riesgo para la vida del paciente, ya que se trata de "una cuestión puramente humanitaria". Han señalado que la última petición denegada se hizo en el mes de agosto tras conocer el tercer informe médico, que alertaba del "deterioro acusado del estado general" del paciente, y sostenía que "la probabilidad de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos tres meses es cercana al 100%".

El informe mencionado, que fue enviado a la juez junto a la solicitud de la defensa, lo elaboró el doctor Guillermo Sanz, jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital público de La Fe de València. En él, Sanz, que es el médico que practicó el trasplante de médula en su día al expresident, especificaba que "un retraso de horas en su diagnóstico y tratamiento adecuado comprometería seriamente su vida" y añadía que "al parecer las actualizaciones de tratamiento no se efectúan de forma inmediata debido a las carencias de personal facultativo del centro".

La defensa ha asegurado que este informe coincide en la cuestión del riesgo sobre la vida de Eduardo Zaplana por hallarse en prisión con dos informes previos. Uno, de los médicos forenses de la Clínica Médico Forense de Valencia y otro solicitado por la familia de Zaplana al doctor Guillermo García-Manero, jefe de Sección de Leucemia del Hospital Anderson Cancer Center de Houston.

El doctor García-Manero, que vio con periodicidad al paciente antes de su entrada en prisión en España, afirma que "la permanencia del paciente en prisión, a pesar del tratamiento dispensado en ella, pone en grave riesgo su vida, por lo que se recomienda médicamente su salida de un lugar de las características de una cárcel".

La familia de Zaplana ha declarado que "ya tendrá ocasión de defenderse de las acusaciones que se presenten contra él, pero aún no ha sido juzgado y ahora por razones puramente humanitarias, debería estar en un lugar que no ponga en peligro su vida. Es un derecho que asiste a cualquier ciudadano o ciudadana de nuestro país".