La Audiencia Nacional ha absuelto a los 19 acusados de un delito contra las instituciones del Estado por el 'asalto al Parlament catalán' sucedido en junio de 2011. La resolución especifica que la protesta estaba amparada por el derecho de manifestación y dirigida a dar voz a "los desfavorecidos por las políticas denominadas de austeridad".
La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sólo condena José María Vázquez Moreno a cuatro días de localización por pintar la espalda a la diputada Montserrat Tura.
La sentencia cuenta con el voto particular discrepante de Fernando Grande-Marlaska, presidente de la Sala de lo Penal, que proponía sentenciar a diez de los acusados por el delito contra las instituciones del Estado.
A su vez, los fiscales pedían cinco años y seis meses de prisión por los incidentes registrados durante una concentración contra los recortes sociales convocada por el movimiento 15M ante el Parlament. Esta reunión derivó en situaciones de asedio a parlamentarios, entre ellos los presidentes de la Generalitat, Artur Mas, y de la Cámara, Núria de Gispert.
En cambio, los magistrados Manuela Fernández Prado y Ramón Sáez Valcárcel (ponente) consideran que "la libertad de expresión y el derecho de reunión y manifestación prevalecen en este caso". También destacan que no hay pruebas suficientes de su participación en los hechos, pues la protesta suponía la defensa de la Constitución.
La sentencia señala que la protesta, que forzó a los diputados autonómicos a entrar en la Cámara en furgones policiales e incluso en helicóptero, hubiera requerido que se estableciera un perímetro para hacer compatible la acción de los piquetes y de los manifestantes.
El tribunal entiende que la confrontación se produjo debido al cierre de todos los accesos al Parlament salvo la entrada del Parc de la Ciutadella. Allí "confluyeron los piquetes, provocando no solo la contaminación física entre unos y otros, sino la necesidad de los parlamentarios de abrirse camino".