El referéndum ilegal de 2014 no se castigará sólo con inhabilitaciones políticas, también implicará que los responsables paguen de su bolsillo lo que costó: unos cinco millones de euros que pide el Tribunal de Cuentas y que uno de los implicados ven como un aviso ante la consulta de octubre. "Están intentando meter el miedo en la gente para que quede claro que a través de esta caza mayor se puede cazar a más gente", señala Artur Mas.

Responder con el propio patrimonio es una amenaza que siempre ha inquietado a los políticos catalanes, como ya expresó el exconseller Baiget, que preferiría ir a la cárcel antes que perder su patrimonio.

Una puerta que ahora sí se abre. Si no pagan la fianza de cinco millones, el Tribunal de Cuentas embargará los bienes y cuentas de los responsables del 9N. Desde el independentismo hace tiempo pusieron en marcha una colecta que suma ya casi medio millón de euros y que apoya Artur Mas.

La fianza no se limita a políticos, incluye por primera vez a funcionarios, lo que desde el Govern ven como una estrategia para desanimar a trabajadores públicos a colaborar en el referéndum de octubre.

La fianza de cinco millones se notificará a los 11 altos cargos el 25 de septiembre, seis días antes del 1 de octubre.