Esperanza Aguirre ha indicado en declaraciones a esRadio que espera un congreso abierto para elegir al líder del PP de Madrid, recordando que no sólo ella ha pedido este congreso abierto sino que también lo ha hecho la propia Cifuentes. "Lo he pedido y Cristina también lo ha pedido. Pero primero se tiene que celebrar el congreso nacional... y mucha gente le atribuye a Cifuentes la posibilidad de presentarse. ¿Por qué no?", ha lanzado.

Aguirre ha explicado que la situación del PP "institucionalmente" es que lleva un "retraso" en la celebración de congresos "tremendo" dado que el último regional del PP de Madrid se celebró en el 2012, después del congreso nacional, que se celebró unos meses antes. "Los estatutos dicen que los congresos regionales tienen que ir detrás del nacional y sigue habiendo retraso", ha lamentado.

Esperanza Aguirre ha explicado que después del resultado de las elecciones municipales y autonómicas, pidió un congreso extraordinario en Madrid y anunció que no se iba a presentar. Sin embargo, desde la dirección nacional dijeron que no y se produjo en Madrid "esta situación de interinidad". "Y ahora resulta que se va a prolongar dios sabe hasta cuando", ha exclamado.

Por otro lado, ha reconocido que se pensó que iba a ser el diputado nacional Juan Carlos Vera el presidente de la gestora por su vinculación y porque ha sido el jefe de campaña durante las elecciones autonómicas pasadas. "Conoce muy bien el partido", ha apostillado.

Sobre los motivos de su dimisión, Aguirre ha indicado que tiene que ver con el giro de las investigaciones de la Operación Púnica y que, según informaciones publicadas, no confirmadas, afectarían a la financiación ilegal del PP de Madrid.

"Lo que estaba haciendo Francisco Granados se desconoce, el juez lo mantiene secreto", ha señalado Aguirre, quien ha indicado que no tomó la decisión cuando empezaron a salir informaciones porque afectaban a la etapa de Granados en Valdemoro o a "momentos posteriores a su salida como secretario general del PP de Madrid".

No obstante, cuando se ha hecho público que puede tener algo que ver con el PP de Madrid, es cuando ha considerado "obligatorio" dimitir por responsabilidad política, aun teniendo en cuenta, ha dicho, que "todo el mundo sabe" que no se ha "llevado jamás un duro".

Por eso, ha indicado que pide perdón por haber nombrado a Granados pero que no piensa "pedir disculpas" por su "ideología", que la ha "defendido" siempre y "ha conseguido que Madrid sea la "número uno, con impuestos más bajos, la construcción de doce hospitales nuevos, con 30 días para las listas de espera, la enseñanza bilingüe en la escuela pública, los cien kilómetros de Metro, o las pruebas de Conocimientos y Destrezas".