La Justicia europea ha dicho que ve bien que los homosexuales no puedan donar sangre. Cree que la prohibición de algunos países miembros, como Francia, puede estar justificada. Eso sí, la sentencia del Tribunal deja claro que para excluir a los homosexuales de la donación de sangre, es necesario demostrar que están expuestos a la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas. Los médicos españoles afirman no entender esta excepción a la hora de donar sangre.