El Gobierno turco ha negado que esté devolviendo a Siria a los refugiados que huyen de la guerra en ese país, tal y como ha denunciado Amnistía Internacional, y afirma que mantiene su política de puertas abiertas, según un comunicado que recogen los medios locales. "Turquía está comprometida, bajo sus obligaciones internacionales, a seguir facilitando protección a los sirios que huyen de la violencia y la inestabilidad", confirma en el comunicado.