Los magistrados despedidos son el juez de distrito Timothy Bowles, el de inmigración Warren Grant y el adjunto de distrito Peter Bullock, añadió la JCIO, responsable de supervisar la actuación de los miembros del poder judicial británico.
Un cuarto magistrado, el juez municipal Andrew Maw, también vinculado al acceso a material pornográfico, decidió renunciar antes de que la JCIO iniciara este proceso disciplinario.
Según afirmó el JCIO en un comunicado, el material no era ilegal y no contenía imágenes de niños, pero se consideró "imperdonable" su uso a través de ordenadores del trabajo. "Es una conducta totalmente inaceptable" de un juez, agregó.