El número de muertos por el ataque con dron perpetrado el jueves contra una academia militar en la provincia central siria de Homs aumentó hoy a 89 y el de heridos a 277, en la acción más mortífera en años contra un objetivo del Gobierno del presidente, Bachar al Asad.

Según el último balance ofrecido esta mañana por el Ministerio de Salud, la cifra de fallecidos se eleva ya a 89, entre ellos 31 mujeres y cinco niños, si bien el recuento no especifica cuántas de las víctimas son civiles y cuántas pertenecían al Ejército del país árabe.

Drones equipados con explosivos atacaron ayer una academia militar poco después de que terminara un desfile y ceremonia de graduación, un evento al que también asistieron familiares de militares, así como representantes del cuerpo de seguridad sirio.

Entre los presentes estaba el ministro de Defensa sirio, Ali Mahmud Abbas, que acudió a la ceremonia de graduación pero abandonó el lugar unos veinte minutos antes de que se produjera el ataque. El Gobierno afirmó que el ataque fue llevado a cabo por "terroristas", aunque hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría de esta acción "sin precedentes" contra objetivos de las fuerzas leales al presidente sirio.

La academia militar atacada se sitúa en la ciudad de Homs, capital de la provincia homónima. Las fuerzas gubernamentales sirias tienen el control total de la urbe desde 2014, cuando los rebeldes se retiraron del centro en virtud de un acuerdo de tregua mediado por la ONU, ya que tras las revueltas populares de 2011 la ciudad se había convertido en un feudo opositor.