Desde la primera explosión de los atentados hasta el asalto a Bataclán transcurren casi 40 minutos. Las calles estaban abarrotadas de gente ya que era viernes noche y la zona atacada fue un barrio con mucha actividad de ocio. Sonido de sirenas, de ambulancias, bomberos y policia... los testigos no sabían cómo reaccionar y ni qué hacer.