El Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio de los talibanes ha prohibido este sábado viajar sin velo y sin acompañante masculino en caso de trayectos largos a las mujeres en Kabul, en una serie de normas que impiden también a los taxistas reproducir música.
Las nuevas normas llaman a los taxistas a "no permitir viajar a mujeres sin velo" o "no admitir en el vehículo a mujeres sin un acompañante masculino si van a viajar a más de 70 kilómetros de distancia".
El todopoderoso ministerio del Vicio de los fundamentalistas también decretó que "la música está prohibida en los vehículos", una restricción que ya es impuesta en caso de bodas y otras celebraciones.
Los conductores de taxi deberán detener sus vehículos a la hora del rezo y "orar de forma colectiva" con los acompañantes, de acuerdo con un comunicado, en el que se indica que las patrullas antivicio "recomendarán tener barba".
Un representante de los talibanes, el portavoz del ministerio del Vicio Mohammad Sadiq Akif, indicó a Efe que se trata de recomendaciones "y no significa que si no las cumplen serán castigados".
Los taxistas temen pérdidas
Las órdenes han sido recibidas con resignación por los conductores de taxi, que temen ver caer sus ingresos todavía más en el contexto de una grave crisis económica y humanitaria, acentuada por la captura de Afganistán de los talibanes el pasado 15 de agosto.
"Esto significa que revisarán frecuentemente nuestros coches, creando complicaciones para nuestros conductores, y por otra parte las mujeres no viajarán en taxi (...) afectando todavía más a nuestro trabajo, que se ha visto inmensamente perjudicado por los cambios recientes y la crisis económica", ha dicho a Efe el taxista Akbar Shah.
Una mujer, que pidió el anonimato, ha lamentado a Efe que las nuevas normas complicarán todavía más la vida diaria de las afganas bajo el régimen talibán. "Tendremos que pagar un billete extra por el acompañante, y si una mujer no cuenta con uno ¿qué hace?", denunció.
Pese a sus promesas de cambio, los talibanes han prohibido la educación secundaria y superior femenina, supuestamente hasta que se den las condiciones ideales para que puedan volver a las clases, y han limitado el regreso de las mujeres a ciertos puestos de trabajo.
También esta semana, los talibanes comenzaron a eliminar las imágenes de mujeres que suelen decorar los escaparates de los salones de belleza de Kabul al considerarlas contrarias al islam. Estas restricciones de los derechos de las afganas ha desencadenado tanto protestas en el país como la condena internacional.