La CNN destapó en un reportaje la semana pasada subastas de personas, de esclavos. En Libia, las personas se convierten en objetos. "A Libia, en cuanto llegas, lo primero que ocurre es que te llevan y te venden", cuenta un inmigrante de Costa de Marfil, Abdoulaye Dosso.

Dicen que es un secreto a voces, hasta que la CNN lo ha mostrado con toda su dureza y ha sido una dolorosa bofetada hacia quienes pueden hacer algo, la ONU.

Francia ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, donde el secretario general ha dicho que el reportaje le ha horrorizado y urge a la comunidad internacional a luchar contra ello.

Y otra iniciativa muy importante para visibilizar el problema es la que están llevando a cabo jugadores de fútbol como Kondogbia, del Valencia, que con una camiseta dejó claro que no está en venta. Intolerable que en pleno siglo XXI haya todavía que protestar contra la esclavitud.