El diario alemán "Bild" publica la fotografía del carné que acreditó, hasta 1990, al actual presidente ruso, Vladímir Putin, como agente de los servicios secretos de la extinta Alemania del Este, conocidos como la Stasi por sus siglas en alemán.
El carné, firmado por Putin, fue expedido el 31 de diciembre de 1985 y fue renovado regularmente hasta finales de 1989. En esos años Putin se encontraba en Dresde (este de Alemania) como oficial de los servicios secretos soviéticos, el célebre KGB, pero hasta ahora se desconocía que hubiese tenido también un carné de la Stasi.
Según el director del Archivo de la Stasi, Konrad Felber, el carné le permitía a Putin entrar sin problemas a las dependencias de los servicios secretos de la extinta República Democrática Alemana y reclutar informantes sin identificarse como agente del Comité de Seguridad del Estado soviético (KGB).
Putin vivió en Dresde desde agosto de 1985 y su segunda hija, Katerina, nació en la ciudad alemana en 1986. El actual presidente ruso siempre se ha referido con cariño a los años que pasó en Alemania y en ocasiones se ha comunicado en alemán tanto con la actual canciller, Angela Merkel, -que habla ruso- como con su antecesor, Gerhard Schröder.