Rubén Campos, coordinador de programas del Club de Madrid, asegura que "si no hay un compromiso real por parte de los dos actores de buscar una solución en la que necesariamente van a tener que aceptar que alguna de sus posturas maximalistas no van a poder conseguirlas, pues es imposible que el acuerdo pueda llegar a ser fructífero".

Maduro solo acepta la fórmula de México y Uruguay, sin condiciones previas ni compromisos claros. La propuesta de los 27 es distinta. Dicen que el objetivo son las elecciones y pone condiciones como la liberación de presos políticos.

A Guaidó no le convence ninguna de las dos opciones. Cree que Maduro solo quiere ganar tiempo y se niega a negociar.

Érika Rodríguez, coordinadora para América Latina de la Fundación Alternativas señala que "otra cosa es que el desgaste les termine llevando a la mesa de negociación". "Guaidó ahora es muy fuerte por el respaldo internacional, pero ese respaldo si en el medio plazo no hace nada, se va a diluir", afirma.

"Pueden verse forzados. El Gobierno de Maduro está recibiendo muchas presiones a nivel diplomático internacional y sanciones económicas", apunta Rubén Campos, coordinador de programas del Club de Madrid.

Para todo eso hace falta tiempo. Y la actitud belicosa de Trump no ayuda. En este sentido, Érika Rodríguez afirma que "el papel de Estados Unidos altera el escenario de tiempos de desgastes en el cual los actores podrían tener más incentivos para la negociación, porque su un papel guerrerista".

Obstáculos a un diálogo vital para resolver la situación de Venezuela.