Los ministros de Defensa de la UE han acordado comenzar a estudiar los parámetros y las condiciones en las que se llevará a cabo en un futuro la misión de entrenamiento europeo para las fuerzas ucranianas, según ha anunciado el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

Los Veintisiete, que han mantenido una reunión informal en Praga, República Checa, se han mostrado de acuerdo en iniciar el "trabajo preparatorio" para la puesta en marcha de la misión, para la que ahora habrá que definir los detalles, ha explicado Borrell al término de la reunión, recordando que precisamente por su carácter informal no se podían tomar decisiones en firme.

"Está claro que tenemos que ser rápidos y ambiciosos", ha subrayado el alto representante en cuanto a los tiempos para que haya un acuerdo a Veintisiete que permita poner en marcha esta nueva misión de asistencia militar, incidiendo en que el proceso se llevará en coordinación con Ucrania.

Precisamente, su ministro de Defensa, Oleksii Reznizov, ha tenido ocasión de explicar por videoconferencia a los ministros las necesidades de entrenamiento militar que requieren tanto a corto, como a medio y largo plazo. Aunque ha reconocido que algunas de las iniciativas de entrenamiento militar en curso por parte de estados miembro "se están haciendo bien", Borrell ha sostenido que la futura misión europea permitiría dar una mayor "coherencia" y también una garantía en el tiempo respecto a dicha formación.

Aunque quedan muchos detalles por definir, como fijar la base de operaciones, la idea es aunar los esfuerzos que por separado ya hacen los países de la Unión Europea para brindar entrenamiento militar a soldados ucranianos.

Por parte de España, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se ha mostrado receptivo, al indicar que el Ejecutivo está "totalmente abierto a prestar desde el primer momento" todo el apoyo necesario para que Ucrania pueda defender su soberanía e integridad territorial.

Asimismo, los titulares de Defensa pasarán revista al análisis sobre la brecha de inversión en defensa de la UE y analizar el documento presentado a mediados de mayo, que describe los problemas actuales y el camino a seguir en cuanto al desarrollo de capacidades militares en Europa.

Para la jornada del miércoles, cuando seguirá la reunión a nivel informal de ministros de Exteriores, estará sobre la mesa la posible limitación de la política de visados para ciudadanos rusos, un punto que interesa en particular a los países bálticos, Polonia o República Checa, anfitriona y que ocupa la presidencia semestral de la UE.

Tanto la Comisión Europea como el Alto Representante han enfriado la posibilidad de un veto total a la entrada de rusos en Europa, si bien, Finlandia y otros países bálticos han puesto en marcha medidas para restringir y reducir el número de visados que emiten.