Ahmed Abu Khatallah, el presunto líder del ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi (este de Libia) de septiembre de 2012, podría recibir la pena de muerte por uno de los tres cargos que afronta en Estados Unidos, según indicó el Departamento de Justicia.
En un comunicado divulgado a última hora del martes, el secretario de Justicia de EEUU, Eric Holder, precisó las acusaciones presentados contra Khatallah, capturado el domingo en una operación conjunta de fuerzas especiales y miembros de la Policía federal (FBI).
"El principal cargo en la acusación es un crimen que podría acarrear la pena de muerte", señaló el Departamento de Justicia. Los cargos, presentados el 15 de julio de 2013 y que hasta ahora se mantenían confidenciales, incluyen "matar a una persona en el curso de un ataque a unas instalaciones federales con el uso de un arma de fuego u arma peligrosa, y conspirar para hacerlo", que es el delito por el que puede aplicarse la pena capital.
Los otros cargos son "intentar proporcionar y conspirar para proporcionar apoyo a terroristas con resultados letales" y "descargar, blandir, usar, transportar y poseer un arma de fuego durante y en relación con un crimen violento", de acuerdo con el Departamento de Justicia.
En el ataque del 11 de septiembre de 2012 al consulado de Bengasi fallecieron varios libios, el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, el encargado de seguridad del Departamento de Estado Sean Smith; y dos empleados de la CIA, Tyrone Woods y Glen Doherty.
El presidente de EEUU, Barack Obama, calificó a Khatallah como "uno de los supuestos cerebros" detrás del ataque armado contra el complejo consular de Bengasi y aseguró que caerá sobre él "todo el peso del sistema de justicia estadounidense".
Holder precisó que, cuando Khatallah llegue a Estados Unidos, será presentado ante un juez federal en Washington, para iniciar el proceso en su contra; y subrayó que podrían añadirse más cargos a los tres ya presentados.
"La investigación continuará para identificar y arrestar a cualquiera de los cómplices" de Khatallah, afirmó Holder. La detención del sospechoso, cuyo paradero actual no ha sido revelado, se produjo sin un solo disparo, según indicaron a la cadena de televisión CNN funcionarios estadounidenses, que pidieron el anonimato.
Otros funcionarios aseguraron al diario Washington Post que la captura se produjo en el hogar de Khatallah en Bengasi, desde donde el comando estadounidense lo trasladó a un buque y lo sacó de Libia.
"Estaba aislado, fue una operación limpia", indicó uno de los funcionarios al Post, que indica que la operación llevaba meses planeada y fue aprobada el viernes por Obama. La Casa Blanca ha descartado rotundamente el traslado de Khatallah a la prisión de Guantánamo (Cuba), como solicitó el senador Marco Rubio tras conocerse la noticia de la captura.