Ha estado inconsciente y tirado en plena calle sin que nadie se atreviera a acercarse a él por temor a que el enfermo tuviera el virus del Ébola. Finalmente, un policía se ha acercado hasta la zona y ha llamado a los servicios de emergencia. Estos han tardado cinco horas de llegar. Actualmente, el hombre permanece aislado a la espera de los resultados del test. La problemática situación que ha vivido esta persona muestra lo difícil que está resultando controlar a los enfermos en algunos países de África occidental.