'Primavera' fue presentada por su líder, Robert Biedron, el único polaco abiertamente gay que se ha propuesto cambiar su país y "jubilar" al Gobierno nacionalista de Ley y Justicia.

Si se celebrasen elecciones, la 'Primavera' de Robert Biedron sería la tercera fuerza más votada, según la última encuesta de intención de voto, con un nada desdeñable 14% de votos, todo un récord para un partido que no tiene ni una semana de vida y que ya se ha convertido en la esperanza de la izquierda en Polonia.

Según la misma encuesta, elaborada por el instituto Millward Brown para la cadena TVN, Ley y Justicia se mantiene como primera fuerza con un 29%, seguida de la alianza de liberales de centro-derecha con un 20 %.

El éxito en los sondeos demuestra que las propuestas de esta incipiente 'Primavera' polaca ha llegado a la sociedad de este país,"cansada" de lo que Biedron denomina "políticos medievales", sumidos en el "oscurantismo y las tinieblas" de una visión "marcada por la religión y las ideas retrógradas".

'Primavera'propone separar claramente Iglesia y Estado, eliminar la dependencia del carbón, mejorar los derechos de las mujeres y las personas pertenecientes al grupo LGBT, impulsar el europeísmo, facilitar el acceso al aborto y, sobre todo, desterrar el "discurso del odio" de la política en Polonia.

"Su programa anticlerical, que incluso propone renegociar el concordato, y su defensa decidida del medioambiente va, sobre todo, dirigido a un electorado formado por la clase media de las grandes ciudades", explicó la politólogo y profesora universitaria Anna Sroka.

Sroka es escéptica sobre este último sondeo, que da un 14 % en intención de voto a "Primavera", y no cree que al final coseche tantos apoyos, opinión que comparten otros analistas locales como Henryk Domanski y Grzegorz Maleck, quienes creen que el partido de Biedron no superará el umbral del 8 % de votos.

"Polonia es una democracia joven, y en cada elección aparece un partido nuevo que capta votos y protagoniza la campaña con sus propuestas novedosas", recuerda Sroka. Pero el caso de Robert Biedron puede ser diferente, ya que este político está acostumbro a desafiar todos los retos que se le presentan, incluidas su condición sexual en un país donde aún pesan mucho los valores tradicionales y católicos.

Así, en 2011 fue elegido parlamentario con el desaparecido Movimiento Palikot y, posteriormente, alcalde de Slupsk (el primer regidor abiertamente gay de Polonia), "a pesar de que muchos no daban nada por mí", reconocía Biedron en una entrevista el pasado octubre en esa conversación, que tenía lugar días después de abandonar la alcaldía de Slupsk (100.000 habitantes) para lanzarse a la arena política nacional con un movimiento político que ahora se ha convertido en el partido "Primavera".

Biedron aseguraba que era su momento "para intentar cambiar Polonia". Biedron explicaba que el enemigo político a batir es el Gobierno del partido Ley y Justicia (fuerza que ganó con mayoría absoluta los comicios de 2015).

Biedron indica que es "una amenaza para la democracia polaca, ya que quiere imponer sus creencias a todos sin preguntar, y que ha asumido el control de las instituciones para usarlas a su antojo, como juguetes".

"Obviamente, con Ley y Justicia en el poder nuestro sistema político y nuestra vida comunitaria se están deteriorando y continuarán haciéndolo si vuelven a ganar, pero no lo harán, y yo haré lo posible para detenerlos", aseguraba Biedron.

"A nuestro favor tenemos el hecho de que los polacos son mucho más progresistas de lo que se cree, y son generalmente nuestros políticos los que les dan mala fama, los que mantienen estrechos vínculos con los jerarcas de la iglesia Católica y a menudo siguen sus directrices y se alejan de lo que piensa la mayoría de la sociedad", señalaba.

Por ahora es pronto para avanzar si el proyecto político de Biedron, de sólo 42 años, confirmará los buenos augurios que avanzan los sondeos, aunque a este activista gay no le faltan ni energía ni ambición, y en la presentación de su partido se ponía al frente de los "millones de ciudadanos que no vamos a permitir que la democracia polaca sucumba".

Por ahora, las próximas elecciones europeas de mayo serán la primera piedra de toque para 'Primavera' antes de los comicios generales polacos, que se celebrarán previsiblemente en noviembre de este año.