El asesino en serie que tenía en vilo a Brasil, al que las autoridades definían como un "psicópata imprevisible", ha muerto este lunes durante un intercambio de disparos con la Policía, tras una megaoperación de busca y captura que se ha prolongado más de 20 días.

La Policía Civil del estado de Goias ha confirmado que el sospechoso, Lázaro Barbosa, falleció tras "un intenso intercambio de disparos" en el momento de su captura, aunque no ha dado mayores detalles.

Por su parte, en declaraciones a la cadena 'GloboNews', el gobernador de Goias, Ronaldo Caiado, ha indicado que fue informado sobre un "duro enfrentamiento" entre Barbosa, de 32 años, y la Policía, y que el sospechoso llegó a ser atendido, pero finalmente no resistió a las heridas.

Poco antes de confirmar su muerte, Caiado había anunciado a través de Twitter la captura del criminal durante la operación policial, en la que han intervenido unos 270 agentes. "Era cuestión de tiempo que nuestra Policía, la más preparada del país, capturara al asesino Lázaro Barbosa", afirmó el gobernador, que asimismo felicitó al cuerpo policial.

Barbosa había sembrado el miedo en la región central de Brasil durante las últimas semanas, en las que mantuvo en jaque a la Policía, que le perseguía desde el pasado 9 de junio. Según el gobernador, finalmente fue capturado en la pequeña localidad de Cocalzinho, cerca de la base que la Policía había montado para la operación, a unos 100 kilómetros de Brasilia.

Barbosa tenía a sus espaldas una larga lista de antecedentes criminales, que datan desde 2007, cuando con solo 15 años fue detenido por dos asesinatos. Posteriormente, fue arrestado en 2009 y declarado culpable de tres asaltos a mano armada y dos violaciones. Huyó de la cárcel cinco años después, pero fue detenido de nuevo en 2018 por dos homicidios y una violación. Sin embargo, volvió a escapar y reapareció en abril de este año, cuando secuestró y abusó sexualmente de una mujer en la periferia de Brasilia.

Hace unas semanas, había irrumpido de forma violenta en una granja, donde asesinó a cuatro personas, incluida una mujer a la que primero violó, para luego dejar su cadáver parcialmente mutilado en un arroyo cercano. Desde entonces estaba a la fuga en una extensa zona rural, donde llegó a contar con la ayuda de algunos residentes, que le alimentaron y escondieron.

Bolsonaro celebra la muerte de Barbosa

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se ha congratulado por la muerte de Barbosa en las redes sociales. "Enhorabuena a los héroes de la Policía por poner fin al terror practicado por el marginal Lázaro, quien humilló y asesinó hombres y mujeres a sangre fría. ¡Brasil agradece!", ha escrito el mandatario en Twitter, donde agregaba: "Uno menos para amedrentar a las familias del bien. Sus víctimas no tuvieron una segunda oportunidad. ¡Buenos días a todos!".

En otra publicación, Bolsonaro ha celebrado el desenlace de la operación afirmando que Barbosa tiene su identidad social, conocida en Brasil como CPF, "cancelada". "Lázaro: ¡CPF cancelado!", escribía.