Al menos 6.000 niños han sido trasladados por parte de las tropas rusas a áreas bajo control del Gobierno de Rusia desde el inicio de la guerra, evidenciando crímenes de guerra por parte de Moscú, según un informe.

La investigación, realizada por el Observatorio de Conflictos, programa respaldado por el Departamento de Estado estadounidense, ha identificado varias decenas de instalaciones en las que se habrían reubicado a niños procedentes de Ucrania, proporcionando evidencia de los esfuerzos sistemáticos para cortar la comunicación entre niños y familiares.

El objetivo de esta falta de contacto con las familias sería evitar el regreso de los menores y "reeducarlos" en la cultura rusa con el objetivo de darlos en adopción a familias de Rusia, según un comunicado del Departamento de Estado.

La Universidad de Yale tiene pruebas de que han sido enviados a 43 centros rusos de reeducación patriótica y militar. Aquí, les lavan el cerebro para ampliar la cantera de futuros mercenarios. "Me dijeron que amara la patria", desvela uno de estos jóvenes.

En gran medida, los niños ucranianos provienen del Donbás, arrancados de sus hogares con el pretexto de protegerlos de la guerra y, como revela el gobierno de EEUU, con la falsa promesa de que regresarían algún día.

Otros menores de Jersón, Járkiv y Zaporiyia han sido dados ilegalmente en adopción. Kyiv asegura que cerca de 15.000 niños ucranianos han sido trasladados forzosamente a Rusia.

La oficina liderada por Antony Blinken ha indicado que los resultados de este informe "refuerzan la determinación internacional y de EEUU de buscar la rendición de cuentas de todas las personas involucradas en crímenes de guerra y otras atrocidades cometidas en Ucrania".

Así, la documentación ha identificado a varias docenas de funcionarios rusos, así como otras personas, implicados todos ellos en la deportación de niños de Ucrania, dejando "en claro que los esfuerzos sistemáticos de Rusia reflejan decisiones y acciones tomadas en todos los niveles del Gobierno ruso".

"La creciente evidencia de las acciones de Rusia deja al descubierto los objetivos del Kremlin de negar y suprimir la identidad, la historia y la cultura de Ucrania. Los efectos devastadores de la guerra de Putin en los niños de Ucrania se sentirán durante generaciones", reza la misiva en la que Washington ha reiterado de nuevo su apoyo a Ucrania.