Miles de 'chalecos amarillos' participaron en París en una manifestación, en el octavo sábado consecutivo de protestas en Francia, con enfrentamientos entre una minoría de participantes y las fuerzas del orden.

Los primeros altercados se produjeron en las proximidades de la Prefectura de Policía, junto al río Sena, al inicio de la marcha entre el Ayuntamiento y la Asamblea Nacional.

La Policía respondió con gases lacrimógenos al lanzamiento de piedras y botellas contra los agentes por parte de manifestantes encapuchados. Pero la situación degeneró unos 40 minutos más tarde.

Los agentes volvieron a recurrir a los gases y a las cargas para hacer retroceder a decenas de 'chalecos amarillos' que trataban de atravesar el Sena por la pasarela Léopold Sédar Senghor del Sena frente al jardín de las Tullerías, fuera del itinerario marcado para la manifestación.

A partir de ahí, mientras los manifestantes se dispersaban grupos violentos multiplicaron los ataques contra los agentes con todo tipo de proyectiles, las quemas de contenedores, de papeleras, de motos y coches.

Al menos un agente resultó herido al recibir el impacto de una bicicleta lanzada contra él desde varios metros de altura.

Fuera de París, igualmente se produjeron altercados en otras ciudades como en Toulouse, donde algunos manifestantes formaron barricadas.