El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha anunciado la toma completa por tropas gubernamentales del bosque de Sambisa, situado en el noreste del país y considerado el último gran refugio y lugar de escondite de la milicia islamista Boko Haram. "Los terroristas han huido y ya no tienen un lugar en el que esconderse", ha anunciado.

Además de santuario y base de operaciones, el bosque de Sambisa era el último gran territorio controlado por la secta fundamentalista en la parte nororiental de Nigeria, ha explicado Buhari en su comunicado.

Separado por 60 kilómetros de Maiduguri, capital del Estado de Borno, el bosque de Sambisa tiene una superficie de unos 60.000 kilómetros cuadrados, 18 veces más grande que la mayor ciudad de Nigeria, Lagos.

Desde que empezara su actividad terrorista hace siete años, Boko Haram ha matado a más de 20.000 personas y ha provocado el desplazamiento de más de dos millones. La milicia controlaba hasta hace poco vastas áreas del noreste de Nigeria, en las que aspiraba a crear un califato regido por la sharia como el que sus aliados de Daesh han implantado en Oriente Medio.

Buhari llegó al poder en mayo de 2015, con la lucha contra Boko Haram como una de sus prioridades. Desde entonces, el Ejército nigeriano ha conseguido, junto a las tropas de sus aliados regionales Camerún, Níger, Chad y Benín, hacer retroceder a los integristas, que continúan, sin embargo, su campaña de terror contra civiles, a menudo con niñas.