Miles de personas salen a la calle en Berlín contra el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión que negocian Bruselas y Washington. Ecologistas, oenegés y partidos de la oposición alemanes califican el tratado como antidemocrático porque creen que el pacto beneficiará solo a las grandes multinacionales y que perjudicará así a consumidores y trabajadores. El TTIP contempla, entre otras medidas, la eliminación de aranceles a las mercancías.