El veterano exlíder de 93 años, Robert Mugabe, tendrá inmunidad en Zimbabue, según informó hoy el diario local NewsDay tras consultar fuentes políticas, que aseguraron también que el trato alcanzado incluye garantías de seguridad jurídica para su esposa, Grace Mugabe.

Para los ministros y aliados políticos que ya fueron detenidos, como el de Educación Superior, Jonathan Moyo el futuro es más incierto. Los proclives a la caída de Mugabe, así como los mandos militares, se estuvieron refiriendo a ellos como "criminales" del entorno del presidente durante los días que duró la crisis en Zimbabue.

De hecho, la influencia de estos supuestos "criminales" sobre el presidente y el daño que habían hecho a la economía y el bienestar del país fueron aducidos como principales motivos del levantamiento militar contra el Gobierno y de la destitución de Mugabe como líder de su propio partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico.

La garantía de inmunidad podría descartar que el expresidente opte por exiliarse del país con su esposa, algo sobre lo que se había especulado intensamente en los últimos días, con destinos posibles que iban desde la vecina Sudáfrica a Singapur, donde posee activos y adonde viaja a menudo para recibir tratamiento médico.

Su sucesor en el poder, el ex vicepresidente Emmerson Mnangagwa, jurará como presidente provisional de Zimbabue en una gran ceremonia en un estadio de la capital, Harare. Este será el primer cambio real de liderazgo en el país desde su independencia, en 1980.

Se desconoce si Mugabe acudirá a la toma de juramento, a la que sí está previsto que asistan representantes de otros países y de organizaciones internacionales. Mnangagwa y Mugabe se reunieron para discutir detalles sobre este periodo de transición. "Él aseguró a la familia presidencial no solo su seguridad y bienestar, sino la preservación de la ley y el orden en el país", dijo este jueves en una comparecencia el secretario de Prensa George Charamba.

"El expresidente necesita tiempo para descansar tras los agitados eventos por los que ha pasado, y podría no asistir a la toma de posesión. Le expresó al futuro presidente sus buenos deseos y apoyo", añadió Charamba.