Aunque la variante ómicron del coronavirus está provocando cifras de contagios diarios nunca vistas hasta ahora, la OMS mantiene la esperanza de acabar con la "fase aguda" de la pandemia en el año que comienza.

Así lo ha destacado este miércoles su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus: "Sigo siendo optimista de que este puede ser el año en el que no solo acabemos con la fase aguda de la pandemia, sino que además tracemos el camino a una seguridad sanitaria más fuerte", ha destacado en rueda de prensa.

Ello, en plena explosión de casos de COVID-19: del 22 al 26 de diciembre se rompió la barrera de los 900.000 casos diarios, superando el anterior récord alcanzado de abril (894.000), mientras la variante ómicron, más contagiosa que la delta, va convirtiéndose en la dominante en muchos países.

En este sentido, Ghebreyesus ha expresado su preocupación por la mayor transmisibilidad de ómicron, "circulando a la vez que la variante delta", que está llevando a "un tsunami de casos" algo pone "una inmesa presión" sobre "sanitarios exhaustos y sistemas de salud al borde del colapso".

Sin embargo, el número de fallecidos globales se mantiene en la actual ola entre los 4.000 y los 8.000 diarios, cifras que no han subido con la nueva variante y que son similares a las de los últimos tres meses.

El caso de Sudáfrica

Otra cifra que invita a cierta esperanza es el hecho de que la semana pasada los casos en Sudáfrica, el primer país detectó la variante ómicron, bajaron en torno a un 30%, según la OMS. "Confiamos en que los casos bajen en otros países como lo han hecho en Sudáfrica", ha destacado al respecto el director de Emergencias Sanitarias de la organización, Mike Ryan, que también se ha mostrado optimista de cara a los próximos meses, siempre que prosiga la carrera por una distribución más igualitaria de las vacunas.

"Es difícil que el virus se elimine completamente, pero posiblemente cambiará a una pauta de trasmisión de nivel más bajo, que cause brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas", ha vaticinado el experto irlandés. "Confiemos en que ese sea el final, pero ciertamente aún no estamos allí y quedan aún obstáculos que esperamos superar logrando igualdad en el reparto de vacunas", ha añadido.