Lo que le ha pasado a Mahsa, le podría haber pasado a cualquier mujer en Irán. Llevar mal puesto el velo, le ha costado la vida.

Una situación que ha generado una oleada de protestas que no cesan, y es que ya son tres los días que las personas han salido a la calle para mostrar su indignación.

En un vídeo se puede ver cómo una niña de solo 10 años acaba ensangrentada tras ser alcanzada por varios perdigones. Es una víctima más de los 75 heridos que ha habido en estas protestas en Irán. Hay al menos cinco muertos, según organizaciones kurdas de Derechos Humanos.

"Me tembló la voz cuando escuché la noticia, porque a mi me había pasado una o dos veces. Si esto me hubiera pasado a mi, ¿cómo se hubieran sentido mis padres?", desvela una de las mujeres que ha decidido salir a la calle a protestar.

Un sentimiento que comparten las personas que protestan y que preocupa a la sociedad iraní. Mahsa, dicen, podría ser cualquiera.

"El problema que hay es que Irán es una ciudad muy joven, con una gran cantidad de personas que desean vivir de otras manera, y luego hay un régimen que cada vez limita más", explica Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas.

Ahora, la Policía desvela un nuevo vídeo, algo más amplio, en el que se ve con más claridad el momento en que la joven se desvanece tras ser detenida por no llevar correctamente el velo. Unas imágenes con las que intentan reforzar su argumento de que su fallecimiento se debió a un problema cardiaco.

Pero la familia de Mahsa insiste en que ella no tenía problemas previos. El video, además, tiene algunos cortes, no se ve completo.

La indignación avanza en las calles, pero también en las redes sociales con mujeres quitándose el velo, y cortándose el pelo. Si todo sigue igual, dicen, ellas podrían ser las siguientes.

Por su parte, la Unión Europea ha sido contundente: los autores del asesinato, porque así lo han calificado, tendrán que rendir cuentas.