Al menos 3.000 personas han muerto ahogadas en el mar mediterráneo en lo que va de año. Solo este mes de julio, la ONG española proactiva ha realizado 3.000 rescates frente a las costas de Libia. Los voluntarios se encuentran con situaciones de enorme peligro y con familias enteras que cruzan el mar en lanchas neumáticas que no están preparadas para el viaje.
El equipo de Proactiva ha localizado una barca neumática a la deriva a 35 kilómetros de la costa de Libia. A bordo, 150 personas hacinadas que llevan así más de ocho horas. "Había doce mujeres, algunas de ellas embarazadas, una de ocho meses, había bebés...empezamos a calmarles un poco y a repartir chalecos para que estuvieran todos asegurados", ha asegurado Gerard Canals, uno de los voluntarios que participó en el rescate.
También ha afirmado que "ellos mismos no tienen el objetivo de llegar a ningún sitio, saben que no pueden cruzar el mar con esas barcas, entonces su destino es ser rescatados o la alternativa que ni siquiera voy a nombrar". Oscar Camps, director de la ONG ha afirmado que los refugiados son preparados "para navegar 12 o 20 millas y quedar a la deriva y tener la suerte de que alguien les vea y los rescate".
Wilson es uno de los refugiados que han llegado en la lancha. Con solo 20 años declara que "los libios comenzaron a molestar a nuestras mujeres, alguien dio la voz de alarma y comenzó el caos. Agarré a mi prima de la mano pero la dispararon en la pierna y no pude buscarla porque me hubiesen matado a mí ".
Un ejemplo de desesperación como el de miles de personas que tratan de cruzar el mediterráneo. Asegura que en Libia su vida corre peligro y pide a la ONU que no mire a otro lado.