A menos de 24 horas para las elecciones, los griegos viven una jornada de reflexión llena de incertidumbre. Casi diez millones de griegos están llamados a las urnas. Syriza es la gran favorita, pero el voto de los indecisos podría darle la mayoría absoluta o dejarle a las puertas del cambio. Tras un cierre de campaña multitudinario, hemos podido ver a Tsipras y Samaras intentando arañar los últimos votos.