El Gobierno de Japón ha registrado una nueva réplica de magnitud 4,9 en la prefectura de Ishikawa, situada en la costa occidental, solamente dos días después de que un seísmo se cobrara la vida de más de 80 personas y provocara numerosos daños en edificios.

Este nuevo temblor ha tenido lugar este miércoles sobre las 10.54 horas (2.54 hora peninsular española) a unos doce kilómetros de profundidad, sin que se haya activado ninguna alerta de tsunami.

Desde el día de Año Nuevo, cuando tuvo lugar el terremoto, se ha producido 448 seísmos, según ha informado la Agencia Meteorológica nipona. El organismo ha señalado que la actividad sísmica continúa en la prefectura de Ishiwaka, donde existe un mayor riesgo de derrumbes de casas y deslizamientos de tierra, por lo que ha pedido a la población que preste atención a futuros temblores y a las inclemencias meteorológicas.

Las autoridades japonesas continúan con las labores de búsqueda y rescate de personas desaparecidas y hasta el momento han confirmado la muerte de 82 personas, la mayoría de ellas en las ciudades de Wajima y Suzu. Además, hay un total de 300 personas heridas en la mencionada prefectura, de las cuales unas 22 se encuentran en estado grave.

El terremoto tuvo su epicentro a unos 30 kilómetros al noroeste de Wajima y una profundidad de 16 kilómetros, desencadenó una inusual alerta de tsunami importante, aunque en la mañana del martes todos los avisos habían sido levantados. No obstante, la Agencia Meteorológica japonesa alentó a la población de áreas afectadas que se abstuvieran de aproximarse al mar.

En localidades como Wajima, Noto o Suzu, todas cerca del epicentro del seísmo, los ayuntamientos han incrementado sus estimaciones sobre el número de casas derrumbadas, por lo que se han multiplicado también los dispositivos de rescate antes de que se alcance el límite de las 72 horas, tras el cual resulta casi imposible encontrar a personas con vida.