Israel ha dado por finalizado su asedio sobre el hospital de Al-Shifa, ubicado en el norte de la Franja de Gaza. En esta operación, el Ejército israelí asegura haber detenido a unos 900 sospechosos, de los cuales 513 serían miembros de grupos terroristas incluidos dentro de Hamás y 350, pacientes y sanitarios del hospital. En dicha operación, aseguran haber matado a 200 milicianos, entre los que se encontraría un alto cargo del grupo islamista.

No obstante, algunas ONG critican con dureza una operación en la que Israel habría matado a 13 menores, según el Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos, niños de entre 4 y 16 años. El organismo defiende que el asesinato de estos menores constituye crímenes de guerra.

Al-Shifa es el mayor complejo hospitalario de la Franja de Gaza. En el momento del asedio, se encontraban en su interior cientos de pacientes, sanitarios y personas que buscaban refugio. Y es que, según la ley internacional, los hospitales deberían estar fuera del frente, algo que Israel lleva sin respetar desde que comenzara la ofensiva.

Hamás ha respondido a este ataque publicando un vídeo en el que se ve cómo usan un lanzacohetes contra varios tanques, así como francotiradores disparando a soldados que vigilan la zona. La destrucción de Israel también ha afectado a los barrios colindantes, como el de Al-Rimal, que ha quedado sepultado bajo los escombros.