El gran incendio en el norte de California es uno de los peores de la temporada. Además, han sido evacuadas miles de personas y obligó a cerrar seis escuelas de la zona a causa del peligro que el humo supone para los niños.
Según el Departamento Forestal y de Protección ante el Fuego de California, CalFire, en los seis centros escolares del condado de Placer cancelaron las clases a causa de la contaminación del aire de la zona.
El fuego ha quemado sin control hasta convertirse en uno de los más devastadores de este año.
Las llamas han obligado a desalojar de sus casas a unas 3.000 personas y mantienen cortada la carretera 50, una de las más transitadas del área y que supone una vía principal entre Sacramento, la capital del Estado, y el vecino estado de Nevada.
El fuego, contra el que luchan 5.557 bomberos y 20 helicópteros, sólo ha podido ser contenido en un 18%, y tras avanzar con fuerza, ya ha calcinado 35.450 hectáreas.
Además, ya ha destruido diez casas y otros veinte edificios y mantiene bajo amenaza a 12.000 hogares.
El pasado jueves fue detenido Wayne Allen Huntsman de 37 años como presunto autor del incendio. Asimismo, ha sido calificado calificado de "pirómano" por la fiscalía y permanece en prisión a la espera del juicio bajo una fianza de diez millones de dólares impuesta por el juez.