Las alertas del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos se van suavizando como muestra de que 'Idalia' va perdiendo fuerza en su salida de Estados Unidos. La fuente oficial habla en estos momentos de fuertes lluvias e inundaciones repentinas potencialmente mortales en zonas del este de Carolina del Norte. Aún así, insiste en que los fuertes vientos continuarán en las zona de Outer Banks y Pamlico Sound.

Según el CNH, 'Idalia' avanza con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, antes de perderse en el Atlántico, donde seguirá activa hasta el fin de semana. La ruta pronosticada mantiene bajo alerta al archipiélago de las Bermudas.

El balance de su paso se salda con dos víctimas mortales. Ambas asociadas a accidentes de tráfico ocurridos durante las fuertes tormentas. Uno en el condado de Pasco, donde un conductor chocó con un árbol, y el otro en Gainesville, donde el conductor se desvió hacia una zanja, según recoge el New York Times.

Unos 300.000 clientes amanecen este jueves sin suministro eléctrico en Florida, Georgia y Carolina del Sur, según estimaciones recogidas por NBC News, pero las autoridades de las distintas zonas afectadas han destacado los esfuerzos llevados a cabo para recuperar cuanto antes la normalidad perdida a todos los niveles, especialmente en las infraestructuras. El Aeropuerto Internacional de Tampa, que había suspendido por completo sus operaciones, prevé operar sin problemas este jueves.

Las cifras podrían haber sido mucho peores, según señaló este miércoles el gobernador Ron DeSantis. El huracán tocó tierra en una zona pantanosa y poco poblada de Florida, al sureste de Tallahassee. Los que se llevaron la peor parte fueron los escasos pueblos pesqueros y playeros dispersos a lo largo del Big Bend, donde tocó el miércoles por la mañana como un poderoso huracán de categoría 3.