Un hombre de 68 años de edad irrumpió hoy en una guardería de la región rusa de Uliánovsk, situada 900 kilómetros al este de Moscú, y tras asesinar con disparos de una escopeta de caza a dos niños y una niñera, se quitó la vida.

"El hombre entró en una guardería de la localidad de Veshkayma durante la siesta, mató a dos niños y a la celadora, y después se suicidó", informó la agencia rusa Interfax.

El gobernador de la región, Alexéi Russkij, quien se encontraba en viaje de trabajo en Uzbekistán, anunció su próximo regreso en el primer avión disponible, y ordenó a las dependencias regionales del Ministerio de Sanidad y Educación tomar las riendas de la situación.

Según informó en su canal de Telegram el diputado regional Serguéi Morózov, los menores asesinados nacieron en 2016 y 2017, mientras que la cuidadora nació en 1986.

Aunque se desconocen todavía los motivos del crimen, una fuente afirmó a la agencia rusa de noticias TASS que no se descartaba que se tratase de "un conflicto doméstico".