Los hechos ocurrieron cuando un hombre entró en la iglesia armado con una pistola y un revólver y disparó contra varias personas que asistían a una concurrida misa, antes de suicidarse.
"No sabemos el motivo. Él no dijo nada. No sabemos quién es", afirmó el mayor Paulo Monteiro, oficial del Cuerpo de Bomberos.
Ninguna de las víctimas, incluido el suicida, han sido identificadas. Entre los heridos figura una mujer de 65 años con lesiones de bala en la región cervical y otra de 40 años con problemas en un brazo, pero, según los bomberos, todos están estables.
Testigos que estaban en los alrededores de la catedral dijeron que escucharon entre veinte y treinta disparos en pocos minutos y luego vieron a una multitud corriendo para huir del templo.