Reginald George Foggerdy salió de cacería junto a su hermano en una zona desértica situada a unos 170 kilómetros de la localidad de Laverton, en el interior del estado de Australia Occidental.
Al notar su ausencia y tras la espera fallida de su regreso, el hermano alertó a la policía. Después de rastrear por tierra y aire la región, las autoridades encontraron al cazador a unos 15 kilómetros de su tienda de campaña.
El hombre estaba "extremadamente deshidratado y un tanto delirante (...) no bebió agua durante seis días (...) Sus últimos días de supervivencia los pasó tendido bajo un árbol y comiendo hormigas negras", indicó Andy Greatwood, portavoz policial, a la cadena local ABC. La esposa del cazador, Arlyn, consideró "un milagro" la supervivencia de Foggerdy, quien ya puede sentarse y conversar.