Salen a la luz los mensajes de los policías que presenciaron el ataque en Kabul: "Conseguimos cerrar el búnker, estamos bien físicamente pero han sido 12 horas de asaltos, ráfagas y granadas sobre nosotros". Según afirman, la puerta de escape de la embajada quedó dañada por la onda expansiva, lo que les llevó a refugiarse en el búnker y uno de los edificios de las instalaciones.