El homenaje ha tenido lugar en el último de los tres días de luto nacional decretado por el atentado perpetrado con un camión frigorífico.

Un disparo de cañón en la ciudad mediterránea marcó el inicio del homenaje silencioso en el que se pidió a los vecinos de Niza que se concentraran alrededor del Monumento del Centenario del paseo de los Ingleses, donde se produjo la matanza y se reunieron varios miles de personas.

Al término del mismo, el público cantó al unísono el himno nacional, La Marsellesa, en un acontecimiento que siguió en persona el primer ministro de Francia, Manuel Valls, abucheado a su llegada a la zona, mientras que el presidente, François Hollande, encabezó el tributo en París.

Asimismo, se sumaron a los 60 segundos de simbólico recogimiento la Asamblea Nacional, en la plaza de Armas de Estrasburgo (noreste), frente a la Alcaldía de Burdeos (suroeste) y ante el Ayuntamiento de Rennes (oeste), entre otros puntos de todo el país.