Ante el juez ha declarado el casero del piso de Saint-Denis, en el que murió el cerebro de los atentados. Antes de ser detenido dijo que no sabía nada sobre quiénes eran los inquilinos. Sobre su declaración judicial, la Fiscalía no cree sus explicaciones y por ello mantiene su arresto. Asegura que es imposible que no supiera que se tratara de terroristas. En la misma línea se ha pronunciado en una entrevista a un medio galo la amiga del casero, una de las detenidas. Sostiene que, tal y como estaba preparado el piso, debía saber quiénes eran.