Algunos habitantes de Kiev han decidido celebrar Halloween organizando fiestas en los sótanos de las casas. Ellos dicen que esta es una manera de demostrar que, a pesar de la guerra, la vida sigue.

Algunos se disfrazaron para la ocasión y otros solo ponían el ánimo y las ganas para disfrutar un año más de la noche de Halloween. La mayoría eran jóvenes que salieron a pasárselo bien a pesar del toque de queda y de los ataques que horas antes sufrió la capital.

Después de más de ocho meses de guerra, la gente busca recuperar cierta normalidad en su vida. "Es realmente necesario divertirse", dice Eugene. Por su parte, otra ciudadana de Kiev asegura que es importante "disfrutar de la vida también", a pesar de la guerra.

Una noche que ha dejado imágenes que contrastan con las que durante todo el día se vieron en las calles de Kiev, donde hubo largas colas de gente cargando con garrafas de agua que rellenaban en las fuentes después de que los misiles rusos hayan atacado infraestructuras críticas que han dejado sin agua potable al 80% de la población. Un ataque que ha afectado también al suministro eléctrico.

Paralelamente, la policía ucraniana ha abierto cerca de 41.000 procesos penales contra las tropas rusas, después de que hayan descubierto 34 cámaras de tortura y prisiones en varios territorios liberados del país.

Una dura realidad de la que, durante unas horas, han querido evadirse intentando volver por un momento a la "normalidad".