De nada le sirvió a Moran resguardarse y esconderse. Los milicianos de Hamás, tras burlarse de ella, la tomaron como rehén. Ahora, sus familiares la buscan: "Verla de rodillas, escondida entre los arbustos... El vídeo es aterrador", expresa Dan, su cuñado.

Moran estaba el sábado pasado, cuando se produjo el ataque en un festival de música por la paz. También estaba allí Amit, quien decidió hacerse un selfie con su novio en plena huida por si no sobrevivían. Lo han hecho, pero no saben nada de su amigo, que también estaba en la rave con ellos.

Se calcula que el sábado Hamás secuestró a más de 100 israelíes. A muchos de ellos se los llevaron de los Kibutz que, seis días después, aún es reflejo de la destrucción más absoluta que los terroristas dejaron a su paso, arrasando con todo lo que veían. Uno de los pocos supervivientes de Nir Oz recorre una a una las casas de los que fueron sus vecinos. En el vídeo principal que acompaña a esta noticia se puede ver cómo algunas personas sujetaron y anclaron las puertas de los refugios, aunque pocos se salvaron.

El rabino no tiene palabras para describir la escena: "¿Qué puedo decir?", expresa. En la zona todavía hay cuerpos de terroristas abatidos y las motos que usaron. Precisamente, en una de ellas se llevaron a la abuela de Anat. "Vio morir a su marido frente a ella y, justo después, la subieron a la moto y tuvo que agarrarse del terrorista que acababa de asesinar a su marido", cuenta la joven. El matrimonio estuvo casado 50 años y, con sus propias manos, construyeron la casa en el Kibutz en la que los terroristas los separaron.