Aunque últimamente se hable más de los peligros de la Inteligencia Artificial, esta tecnología está suponiendo una revolución en todas las áreas de la vida; incluso en aquellas en las que no pensaríamos a priori que pudieran beneficiarse con estos avances informáticos. Así ha sido en el caso de los cantos gregorianos. Un proyecto financiado por la Unión Europea está entrenando a la inteligencia artificial para que sea capaz por sí sola de transcribir cientos de miles de cantos manuscritos silenciados desde hace más de mil años.
Estos manuscritos, unas 400 mil imágenes que recogen partituras y letras, se encontraban guardados en el archivo de la Abadía de Solesmes (Francia), algo así como la 'Meca' del canto gregoriano. Algunos de estos cantos fueron expoliados, otros fueron víctimas colaterales de las guerras o de desastres varios, y otros habían caído en el más profundo de los olvidos. En total, y según las estimaciones, podrían recuperarse hasta dos millones de cantos gregorianos con siglos de antigüedad gracias a la Inteligencia Artificial.
Investigadores de la Universidad de Alicante están desarrollando una herramienta basada en Inteligencia Artificial (IA) de transcripción de partituras medievales. Lo están haciendo dentro del proyecto europeo Repertorium (Researching and Encouraging the Promulgation of European Repertory through Technologies Operating on Records Interrelated Utilising Machines), cuyo objetivo es preservar el patrimonio musical europeo y crear tecnologías de procesamiento de sonido de última generación.
Según explica Lluís Beltrán, editor científico del Instituto Complutense Ciencias Musicales, institución participante en el proyecto, "etiquetamos y describimos lo que hay en el manuscrito" para que otro equipo dé las instrucciones a la IA. De esta forma se entrena a esta tecnología para que luego sepa interpretar el resto de esas 400.000 imágenes.
Los cantos catalgodaos serán publicados en bibliotecas digitales, con el objetivo de hacer accesible un contenido que hasta ahora solo lo estaba para un reduido número de expertos.
Este avance va a permitir "descubrir una colección melodías y de cantos litúrgicos que hasta ahora no se conocían", apunta Álvaro Torrente, director del citado instituto. El proyecto comenzó su andadura en enero de 2023 y se prolongará durante tres años. Repertorium es un consorcio compuesto por hasta ocho entidades entre las que se encuentra, además de los citados, la Universidad de Oxford o la Universidad de Jaén.