Lo que no consiguió la izquierda europea, lo han logrado los euroescépticos. Jean Claude Juncker se enfrentará a una moción de censura por el escándalo de las ayudas fiscales que Luxemburgo concedió cuando él era su primer ministro. Aunque Juncker prometió a los europarlamentarios que la lucha contra la evasión fiscal será su gran prioridad, los euroescépticos quieren que deje de ser el presidente de la Comisión Europea.