El niño, Lai Rijia falleció en la ciudad de Cantón, al sur de China, poco antes de cumplir los cuatro años, mientras se sometía a un tratamiento de presunta cura de su autismo que incluía, entre otras cosas, caminar 20 kilómetros diarios y seguir una estricta dieta de alimentos no procesados.
Tras la muerte de Lai, cuyas circunstancias aún no han sido esclarecidas ya que aún no se le ha practicado la autopsia, los padres del niño consideraron responsable a la clínica, llamada 'El Camino del Cielo' y las autoridades han iniciado una investigación contra ella.
El fundador del controvertido centro, un médico autodidacta llamado Xia Dejun, es autor de un libro en el que considera el autismo una consecuencia del excesivo mimo de los padres chinos a niños en familias acomodadas, y propone contrarrestarlo con jornadas de duros ejercicios físicos y alimentación austera.
Los niños de la clínica de Xia, quien ha negado que la muerte de Lai tenga relación con sus tratamientos, no sólo tienen que andar grandes distancias a diario, sino que son abrigados en exceso o se les recluye en una suerte de incubadoras para que suden más, otra manera, de acuerdo con el médico, en la que pueden curarse.
Según 'Sixth Tone' el suceso muestra el relativo desconocimiento de la sociedad china hacia enfermedades mentales como el autismo, así como la escasez de centros públicos para tratarlo, lo que lleva a muchos padres a medidas desesperadas como este tipo de centros "alternativos".
Los padres de Lai, por ejemplo, son de Dandong, al noreste del país, ciudad situada a cientos de kilómetros de la institución donde llevaron a su hijo, pero según ellos tuvieron que hacerlo porque era la única en la que encontraron plazas libres.
El polémico centro médico cobra unos 4.600 dólares (4.200 euros) por tres meses de tratamiento Lai llevaba unos 60 días internado y se preveía que pasara allí casi dos años.
En años anteriores, clínicas alternativas en China para eliminar la obesidad infantil o curar a menores de presuntas adicciones a internet o a videojuegos también protagonizaron polémicas por fallecimientos de internos o denuncias de malos tratos.
También debe tenerse en cuenta que en un país como China, donde la mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a atención médica gratuita, han florecido clínicas de dudosa fiabilidad.