Ni Bin Laden estaba escondido en su casa, ni la operación que acabó con él fue como contó la Casa Blanca. Es lo que afirma el prestigioso periodista estadounidense Seymour Hersh en un polémico artículo. El que fuera enemigo número uno de EE.UU. estaba retenido desde 2006 por los servicios de inteligencia paquistaníes. Lo entregaron, asegura Hersh, después de que un espía desvelara su paradero a la CIA a cambio de 25 millones de dólares. Añade que ni siquiera es verdad que su cuerpo acabara en el mar. Una información que ha sido desmentida por la Casa Blanca.
Las dudas rodean de nuevo la muerte de Bin Laden