Destrozada y abatida. La hermana de Edwin Arrieta, la víctima descuartizada en Tailandia, no puede aguantar las lágrimas en sus primeras intervenciones ante las cámaras de 'Caracol Noticias'. Darling Arrieta aún no se explica lo que ha pasado: "No lo alcanzamos a imaginar. Es una tortura todos días. ¿Cómo sufriría?". Se enfrenta a un dolor "irreparable", según ha dicho, que los familiares tendrán que sufrir de por vida.

"No solo acabaron con la vida de mi hermano. Acabaron con mi familia. Dios no lo quiera, pero a mis papás esto que ha sucedido les puede causar hasta la muerte", ha contado Darling Arrieta. Aunque sigue en estado de shock, exige respuestas. "No sé dónde está el cuerpo de mi hermano, qué tipo de pruebas se están haciendo con él", se ha preguntado.

Al escuchar el nombre de su presunto asesino, Daniel Sancho, Darling Arrieta niega que lo conociera. Pero sí tiene claro que está dañando la imagen de su familia: "Esta persona está usando la ausencia de mi hermano. Está ensuciando el nombre de mi hermano". Aunque tiene el respaldo de todo su pueblo, pide más ayuda del estado colombiano, como ha contado a Más Vale Tarde el periodista local cercano al caso.

"Ha pedido ayuda directa al presidente de Colombia, Gustavo Petro, para que pueda dar asesoría directa y pueda tener un canal diplomático entre Colombia y Tailandia", ha precisado David González. Una ayuda que aún no ha llegado, pero que es muy necesaria, según ha asegurado la propia hermana de la víctima, para conseguir justicia: "El crimen de mi hermano no puede quedar impune".

La familia espera que Daniel Sancho cumpla condena Tailandia para no tener ningún trato de favor. Ahora mismo, está retenido en esta cárcel de Koh Samui,donde las condiciones son realmente pésimas. Además, las celdas son minúsculas, donde pueden llegar a estar hasta 40 presos hacinados. Solo tienen un baño. Pasan revista hasta tres veces al día, donde, en fila india, les obligan a permanecer de rodillas.