La Fiscalía alemana ha informado de la detención de 25 presuntos ultraderechistas, 22 de ellos sospechosos de pertenecer a una organización terrorista nacional que planeaba un golpe de Estado, así como a otros tres simpatizantes.

Entre los detenidos se encuentra el príncipe Heinrich XII, considerado por las autoridades alemanas el líder del grupo ultraderechista que pretendía llevar a cabo dicho golpe de Estado.

Según la Fiscalía, los sospechosos pertenecen a una organización terrorista fundada, a más tardar, a finales de noviembre del año pasado, "que se ha fijado el objetivo de acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado, cuyas grandes líneas ya han sido elaboradas".

"Los miembros de la organización son conscientes de que este plan sólo puede realizarse mediante el uso de medios militares y la violencia contra representantes del Estado", lo que incluye muertes, que aceptan como "paso intermedio para lograr el 'cambio del sistema a todos los niveles'", agrega el comunicado. A los acusados les une "un profundo rechazo a las instituciones del Estado y al orden liberal democrático" de la República Federal de Alemania, que con el tiempo les ha llevado a tomar la decisión de "participar en su eliminación violenta" y a comenzar para ello con preparativos concretos.

Los miembros de la agrupación siguen un conglomerado de mitos conspirativos consistente en narraciones de la llamada ideología de los Reichsbürger (Ciudadanos del Reich) -movimiento ultraderechista que no reconoce la soberanía de la actual Alemania- y QAnon.

El órgano central de la agrupación es un "consejo" y cuenta además con un "brazo militar", al que corresponde la toma planeada del poder por la fuerza de las armas. Según la Fiscalía, algunos de los miembros de la organización desempañaron en el pasado un servicio activo en el ejército alemán. Los 22 presuntos miembros de la organización, de los cuales dos actuaban como cabecillas, son ciudadanos alemanes, al igual que dos de los tres simpatizantes detenidos, mientras que el tercero es una ciudadana rusa.

Las detenciones se produjeron dentro del marco de la mayor operación antiterrorista que recuerda el país. Más de 3000 agentes han actuado en once estados federados diferentes entre los que se encuentran Baden-Württemberg, Baviera, Berlín, Hesse, Baja Sajonia, Sajonia y Turingia, así como un caso en Kitzbühel (Austria) y otro en Perugia (Italia).

Las redadas todavía continúan y se están llevando a cabo además en los estados de Brandeburgo, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre. El operativo se dirige asimismo contra otros 27 acusados.