Llevan dos años separados
El desgarrador testimonio de Hazem, con su familia atrapada en Gaza: "Mi hija me llama por teléfono llorando"
El contexto Cuando estalló el conflicto, el hombre estaba siendo operado en Egipto y ya no pudo volver a la Franja. En ese momento, su mujer estaba embarazada, por lo que no conoce a su hijo pequeño Elías.
Resumen IA supervisado
Hazem, un refugiado palestino en España, lleva dos años sin ver a su familia debido al conflicto que le impidió regresar a Gaza tras una operación en Egipto. Su hija Sara, que tenía cinco años cuando él partió, ahora tiene siete y lo extraña profundamente. Además, Hazem solo conoce a su hijo Elías a través de fotos, ya que su esposa estaba embarazada al momento de su partida. Cada mañana, Hazem se enfrenta a la incertidumbre al llamar a su familia para asegurarse de que estén bien. A pesar de ser refugiado español, ha encontrado dificultades para traer a su familia a España y busca ayuda para reunirse con ellos. Los vídeos que conserva de momentos felices con su hija son su motivación para seguir adelante.
* Resumen supervisado por periodistas.
Hazem, refugiado palestino en España, lleva dos años sin ver a su familia. Cuando estalló el conflicto, el hombre estaba siendo operado en Egipto y ya no pudo volver a Gaza. En ese momento, su hija Sara tenía cinco años, y ahora tiene siete. "Cuando me llama, llora mucho porque me extraña", expresa el hombre al respecto.
Además, por entonces su mujer estaba embarazada, por lo que solo conoce a su hijo Elías por foto. "Tiene los ojos grandes y la piel más oscura que yo. Tengo muchas ganas de abrazarlo, pero no puedo", lamenta Hazem.
Para él, todas las mañanas son una ruleta rusa: "Cuando me levanto, llamo a mi familia para saber cómo están", señala el hombre, quien, como refugiado español, lleva meses intentando traer a su familia, también refugiada española, pero necesita que alguien le ayude.
Mientras, los vídeos en los que sale con su hija Sara, como uno en el que celebraban un cumpleaños de la pequeña sin guerras de por medio, son un verdadero tesoro para él, y el motor para seguir luchando por su familia en la distancia.