Cameron tiene una difícil papeleta por delante de cara a la cena de líderes ya que, aunque hizo campaña por la permanencia, en Europa se le considera ahora como uno de los principales culpables de esta situación y de la incertidumbre.

Precisamente, para cortar de raíz con la confusión surgida tras el 'sí' al 'Brexit', los líderes europeos quieren que se active cuanto antes la petición oficial de salida de la Unión Europea. Esta, a priori, no llegaría con el gobierno de Cameron y no sería hasta el próximo otoño. Incluso los partidarios del 'Brexit' no parecen tener ahora muchas prisas por la ruptura.

En cualquier caso, Cameron ha sido recibido con cierta cordialidad; al menos, ante las cámaras. Aunque se da por hecho que le espera algún que otro reproche y, sobre todo, un mensaje tajante: hasta que no haya una petición oficial, no habrá negociación entre las partes implicadas.